Existen diversos mitos que rodean al leasing automotriz como las limitaciones operativas, falta de personalización, imposibilidad de contratar un seguro propio, mayor costo que comprar un auto y falta de propiedad. Es momento de desmentirlos.
El leasing automotriz o arrendamiento vehícular está obteniendo mayor popularidad, sobre todo para aquellas empresas que buscan renovar sus flotas y los autos de sus empleados de forma periódica. Sin embargo, siguen existiendo diversos mitos al respecto que hacen dudar a algunas personas sobre si el arrendamiento es la mejor opción. Quédate leyendo para que conozcas cuáles son y por qué no son verídicos.
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Mito 1: El leasing limita demasiado e impide tener una buena operación
Es verdad que en el leasing hay términos y condiciones que cumplir, como en cualquier contrato de servicio. Hay cláusulas sobre cuántos kilómetros recorridos hay al año, qué gastos se cubren y el periodo de duración.
No obstante, el arrendamiento te da la ventaja de que estos pueden cambiarse o adaptarse a lo que tu negocio necesite. Una empresa grande y una pequeña no van a tener los mismos lineamientos en el arrendamiento. Tampoco aquellas de giros distintos van a tener las mismas necesidades.
En contraste, cuando se compra un auto o hay un crédito automotriz, estos términos y condiciones son los mismos para todos. Por lo tanto, lo importante es contar con un sistema de arrendamiento que pueda diseñar esquemas a la medida.
Mito 2: No se puede personalizar un vehículo en arrendamiento
Esto es uno de los mitos sobre el leasing más comunes, pero la realidad es totalmente distinta. En la mayoría de los casos, es posible adaptar el vehículo a las preferencias de tu negocio o conseguir el auto necesario para tus actividades.
Por supuesto, es importante consultar las condiciones de tu contrato y comunicarte con la empresa arrendadora. De esta manera, podrás conocer la diversidad entre modelos disponibles y sus características adicionales.
Mito 3: Si tengo un vehículo en arrendamiento, no puedo contratar un seguro propio
Los contratos de leasing muchas veces ya ofrecen los seguros necesarios para los autos contratados y sus fines. Sin embargo, en muchas ocasiones, es posible adquirir un seguro propio adicional. Siempre y cuando cumpla con los requisitos mínimos establecidos por la empresa arrendadora.
De esta forma, hay una mayor flexibilidad al arrendatario. Puede seleccionar una cobertura que se adapte a sus necesidades y a su presupuesto. Por supuesto, la mejor opción es comunicarse con el arrendador para conocer si existen las posibilidades de contar con un seguro del tipo que se busca.
Mito 4: El leasing es más costoso que comprar un auto
En realidad, arrendar un vehículo permite ahorrar mucho más a largo plazo, en primer lugar por la deducción y en segundo por las propiedades del arrendamiento (pago inicial bajo). La compra de grandes cantidades de vehículos para tu empresa puede generar problemas de flujo o descapitalización.
En el leasing, solo se paga una renta mensual que además puede incluir servicios como administración del mantenimiento, rastreo satelital, seguro, asesoría legal, entre otros. Como resultado, el servicio es más conveniente y económico, evitando incluso las pérdidas causadas por la devaluación del equipo.
Mito 5: Si no compro un auto, jamás será de mi empresa
Cuando compras un auto, en apariencia es algo que le pertenece a tu empresa, por lo que es mucho mejor que arrendarlo. Otro mito del leasing muy comentado, pero en realidad los autos en arrendamiento podrán usarse para los mismos fines que si los hubieran comprado directamente.
La diferencia es que no se tendrían las limitaciones de sujetarte a un presupuesto mucho menor y, en caso de utilizar un crédito automotriz, a no poder actualizar tu flota durante el proceso.
En conclusión, el leasing es tu mejor opción
Después de desmentir los mitos sobre el leasing, puedes comprobar que es la mejor opción para tu empresa, ya sea para la gestión de flotas o para que tus empleados tengan un auto para el trabajo. En TIP México, ofrecemos esquemas de arrendamiento a la medida de tu negocio, con el que podrás disfrutar de beneficios exclusivos.
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